Realmente los signos manifiestos socavan mi alma. El misterio negro devorando mi vida mortal. Descubriendo y discerniendo ante mi la intervención de un movimiento superno. La voz de arcángeles. Espíritus demonios dentro de las leyes terrenales. Ellos son una gran evidencia. La advertencia manifiesta del temible Rigor de Dios.
Mis ojos ardieron... Mi corazón ha sangrado... En llanto silencioso, en busca de respuestas; Tú me has concedido formar parte de esta obscura verdad...
Siento en mis hombros caer el peso de esta designación bajo el juicio inminente de Dios.
A través de los vientos y con voces corrompidas, he aquí el nuevo despertar de mi conciencia. Me he atrevido a llamarte bajo el nombre LUCIFER y tú te has presentado como SASSSTIA. Y mucho de lo que no concierne a este mundo he aprendido. Mucho de lo que a nadie le importa tú me has enseñado. ¡Todo esto es tan bello como atemorizante! Mis ojos ardieron al contemplar aquel triste destino y acoplé mi gemido a un lamento sin nombre. Hice comunión con los hijos de aquel mundo arrasado, pero es tu silencio reinante lo que realmente socava mi alma... Oh!!!
¡En los abismos profundos de mi mente...!